LA PICARESCA
La picaresca es la forma particular inventada por los seres humanos para engañar los demás sin que se den cuenta y, en el peor del os casos, tener las respuestas más convincentes para salir siempre indemne de la situación.
Aquella picaresca del Lazarillo de Tormes, y el Guzmán, de la Edad Media se sigue interpretando cada día en las calles y plazas de nuestros pueblos y en cualquier lugar donde el objetivo sea conseguir algún beneficio engañando a la gente.
Ejemplos de esto hay cada día en nuestro quehacer cotidiano y uno de los mas corrientes es el saltarse el turno de una cola en cualquier establecimiento u oficina en la que tenemos que esperar nuestro turno. Una de las formas más corrientes es que cuando se tiene que acceder con un número, cuando el empleado dice el número y tardan un momento en contestar, esa persona dice yo, pero enseguida salta otro que dice no, el número lo tengo yo. Entonces descubierto el falso intento, el pícaro que normalmente es locuaz y dicharachero dice, perdón que no veo muy bien y he confundido el 19 con el 16, y así resuelve su feo intento.
Otra que yo considero más preparada, más estudiada con la colaboración de varias personas, es la más simple y la que tienes que aceptar, no sin protesta pero si sin una solución positiva para ti. Se trata de la cola de las carnicerías, de los grandes almacenes donde como sabéis se tarda mucho rato en que te sirvan porque siempre se suelen comprar varias cosas y además te las cortan y te las preparan. Concretamente ayer me sucedió a mi esto en un Carrefour. Voy a comprar y digo primero cojo número en la carnicería y como tardan mucho hago las demás compras y al final me voy a por la carne. Era sábado y me dan el nº 119. hora las 10 de la mañana.
Empiezo a recoger mis productos, no conocía muy bien el local, eran bastantes cosas, y tardé unos ¾ de hora. Me acerco a la carnicería e iban por el número 82. Digo esto es un desastre lo que hago es ir a pagar, que también había una cola larguísima, pero esta sin números, llevo al coche la compra y voy a por la carne. Vuelvo y observo que van por el 105, y digo bueno ya queda poco. Pero ahora viene la picaresca porque observando en la espera veo que dan un número, empiezan a servir e llega el momento que el empleado coge una bolsa mete todo los paquetes cierra la compra y le da el tique con el importe. Pero veo que el mismo cliente vuelve a pedir una nueva compra, y otra más, hasta cuatro distintas que se le iban entregando al mismo los tiques finales. Entonces descubro que había clientes que con el mismo número compraban a su amiga, a su hija, a su hermana o a su tía, con lo cual si un número valía para hacer cinco compras distintas eso significaba que el número que me dieron a mi 119, realmente podría ser el 419. Me enfado, protesto y los empleados me dicen no es culpa nuestra, eso a la dirección, cosa que he hecho pero no creo que surta ningún efecto. Lo que si es real y lamentable es que yo he tardado, exactamente 2 y ½ horas y he regresado a casa a la 12 y media. Al menos 200 compradores valiéndose de esta picaresca han recibido la compra desde su casa sin haber aparecido por Carrefour.
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