Gracias Cabrero por contestar a mi escrito, me alegra que te haya gustado, tu lo haces muy bien desde mi punto de vista.
De acuerdo contigo Cabrero-Dos, son las cosas de la cabeza frente a las del corazón, aunque hay cabezas flexibles, delicadas y cariñosas y algún que otro corazón, duro como una piedra y realista como sus propios latidos.
Siempre me dedique a lo técnico, y creía con poco acierto que la tecnología era lo importante en lo industrial, hasta que vi que era más importante un vendedor charlatán con mediocre formación pero que llenara la cesta de pedidos, que un electrónico titulado con amplios conocimientos que se aportan al producto final.
Son las cosas de la vida y no sé si las del querer, pero si la vida es una novela lo mejor que puede aportarnos es que este bien explicada, ¿se diría literalmente atractiva?
Un saludo Cabrero-Dos
De acuerdo contigo Cabrero-Dos, son las cosas de la cabeza frente a las del corazón, aunque hay cabezas flexibles, delicadas y cariñosas y algún que otro corazón, duro como una piedra y realista como sus propios latidos.
Siempre me dedique a lo técnico, y creía con poco acierto que la tecnología era lo importante en lo industrial, hasta que vi que era más importante un vendedor charlatán con mediocre formación pero que llenara la cesta de pedidos, que un electrónico titulado con amplios conocimientos que se aportan al producto final.
Son las cosas de la vida y no sé si las del querer, pero si la vida es una novela lo mejor que puede aportarnos es que este bien explicada, ¿se diría literalmente atractiva?
Un saludo Cabrero-Dos