CONVERSACIONES X, CON TRIKI EL PODENCO...

CONVERSACIONES X, CON TRIKI EL PODENCO
Voy andando por la vida, con mis dudas y mis sueños, no quiero sufrir heridas ni buscar negros empeños. Este Triki me convence, tiene sus grandes secretos, y dice que le conviene no resucitar entuertos. Esta mañana anduvimos sin querer ser seres ciegos, y aun podenco le dijimos que buscábamos sus ruegos. Los dos podencos se miran sonríen con amor bueno, los dos parecen el mismo, tienen su mirada al cielo. A mi Triki le pregunto será tu hermano pequeño, y me comento el asunto. Todo podenco es risueño. Se abrazaron como hermanos, los dos se dieron consuelo, luego nos fuimos marchando con el sol sobre este suelo. Triki miraba sus pasos, con un amor verdadero, no pensaba en los fracasos de este mundo traicionero. Nos hablamos en la noche cuando nos castiga el sueño, los dos hacemos reproche algún cacique risueño. Este Triki me consuela, aunque no tenga pañuelo, dicen que el tiempo se vuela mientras miramos al cielo. Con la mirada sentimos las guerras que son infierno, y los dos nos deprimimos al ver el castigo eterno. La televisión nos dice que la droga no es el medio, y que deja cicatrices sin lograr ningún remedio. Que va matando personas, que a todo le rompe el freno, que da lo mismo la zona siempre será ese veneno. El Triki ve drogadictos, que tienen curvo su cuerpo, y que pueden ser adictos para ser el nuevo muerto. Este Triki no responde, pero le siento contento, cuando las flores del conde van camino del convento. Las noches son tenebrosas, y el Triki corre ligero, lo le gustan ciertas cosas de algún nocturno embustero. Conversaciones con Triki, ese gran perro podenco, que puede tener sus fines en mirar al firmamento. G X Cantalapiedra.