POBREZA Y ABUSOS, España

POBREZA Y ABUSOS

Sucede a perpetuidad. Hay una constante, sobre todo en la clase obrera, que no varía. Un atropello a la dignidad y al respeto que se merecen aquellos que sirven a otros por el sustento diario, por llevar futuro a casa y mantener la garantía de un techo donde guarecerse. Las plusvalías que originan periódicamente a la empresa intimidados por la inseguridad que ofrece algunas veces negarse a un exceso que viola sus derechos de jornada. Sucede siempre en casi todos los gremios de servicios, sobre todo, cuando no se llega a los objetivos que se pretenden con un escaso personal de plantilla. Este problema, por las crisis actuales, cada día es más frecuente. El rendimiento exigido causa un gran estado de ansiedad y no se muestra gratificado ni por la satisfacción personal ni pecuniaria. Todo parece insuficiente para la empresa.