Ha cambiado mi forma de pensar porque he visto actitudes...

Ha cambiado mi forma de pensar porque he visto actitudes poco éticas, poco honradas, poco afortunadas, muy fraudulentas, y al final siempre es el pueblo el que paga los vicios, los errores, los desatinos de la gente que nos gobierna.

Unos cometen fallos, y otros proponen leyes con las que condenan a España, pasando de lo que tengamos que opinar los que luego vamos a tener que afrontar los perjuicios que todo ello nos traiga.

Se está poniendo en juego la naturaleza misma, esa que realmente sufre de una indefensión total en sus manos.

¿Qué credibilidad va a tener una gente que ha cambiado tanto en tan poco tiempo? A mi me merecían un respeto que ellos mismos se han encargado en suprimir.

Antes legislaban en favor de la naturaleza, que quizás se equivocaran en algunas ocasiones, y ahora, todo es abrir las puertas a quien sabemos que nada bueno nos va a traer, pues lo que vienen a hacer aquí, ya lo han hecho en otros lugares, y sus acciones nos han alertado. Vienen a España estas mafias y multinacionales de todo tipo precedidas de fama. Se sabe que traen las bolsas vacías y su intención es llenarlas, quizás repartiendo las ganancias entre quienes se lo permiten, pero ya nos tocará a todos poner lo poco que nos quede, pues las pérdidas siempre nos buscan a nosotros. Por mal que los negocios pinten, ellos ganan, y nosotros nos tragamos la pérdida. ¿Y después de todo eso todavía se van a ganar nuestro respeto? Hay que ganarlo día a día, y no lo ganan.

Para bien o para mal es la globalización y la debacle viene ya anunciada con su fama a cuestas. ¿Acaso somos ciegos para no verlo?