Señora Aguirre no nos trate como si fuésemos unos niños, de esto hace ya muchos años que abandonamos la niñez, precisamente cuando yo la abandoné usted aún no había nacido, y cuando usted nació yo personalmente trabajaba 14 y 16 horas al día, para mal vivir, no intente con su complejo estilo desconcertarnos, por que no lo va ha conseguir, no me diga que usted no ha visto al Señor Bárcenas nada más que dos veces, no son de mi agrado la gente que no es sincera, a veces vale más taparse la boca para que no entren dentro de ella alimañas, que pueden atragantarnos y arrepentirnos, si fuese sumiso le enviaría un saludo, pero como no es de mi agrado sólamente le envía que le respete la salud por que eso no se le puede neagar a nadie, como ustedes lo están haciendo.