Había una vez... una señora, llamémosla por ejemplo...

Había una vez... una señora, llamémosla por ejemplo la Señora A, que insistía día tras día, una y otra vez en que Ciudadana era Mary, esta señora no paraba y aunque Ciudadana daba pruebas de que no era así, esa gran dama erre que erre, casi monotema.
Así que como Elo y Aranja sabían perfectamente que no era verdad, se metieron en este cuento y pidieron encarecidamente a la UNICA persona que podía decir la verdad y detener todo, esa persona era MARY, era la única, SIIIII, la única, que podía decir: no amiguitos, estáis equivocados, yo soy Mary y Ciudadana es Ciudadana y por supuesto, no somos la misma persona....... peroooooo esta persona, la Mary, callaba, callaba y callaba y el tema no aclaraba.
Así que por eso el tema se alargó, se alargó y se alargó. Hasta que el tiempo pudo dar a Ciudadana la razón y por fin, este cuento, colorín colorado, SE ACABO.