La vida me ha enseñado a respetar a todas las personas...

La vida me ha enseñado a respetar a todas las personas y a escucharlas. Mal no te hace y puedes aprender mucho para engrandecer tú vida. Si crees que una persona no te aporta nada, mira su cara y notaras la alegría que siente al comprobar que la atiendes; tambien esto es un premio para ti.