UN AÑO DE CONFINAMIENTO...

UN AÑO DE CONFINAMIENTO
Hoy que sentimos la vida, como si fuera un lamento, viendo la senda perdida y a la vez el sufrimiento. Un año de ver cerrados muchos lugares preciosos, con los caminos pisados entre sueños espantosos. Sueños que dejaron huellas con sus voces desgarradas, caminos con sus estrellas en las noches enclaustradas. Van comentando las normas que pasamos confinados, y pensamos en las lomas de otros tiempos bien cuidados. Un año de muertes tensas en los grandes hospitales, las epidemias intensas dejan muertes a raudales. Nadie se sienta salvado, ni predique sus lecciones, cualquier se ve tocado sin ser bonitas razones. La pandemia sigue en marcha por diferentes caminos, al más humano le engancha sin explicar hoy sus signos. Vamos viviendo la vida entre cautelas dichosas, la pandemia sigue erguida entre brisas temerosas. Un año se va pasando sin estar libre de nada, el tiempo corre volando con la pandemia marcada. La Madre Naturaleza no quiere restar su andada, es grande su fortaleza más no la ve marginada. Sin poder sentirnos libres ni añorar las madrugadas, algunas frases se escriben en las fechas más grabadas. El mañana le esperamos entre visiones soñadas, si la vida respetamos queremos pestes borradas. Un año de ver las horas entre brisas complicadas, muchas gentes ves que imploran a sus estrellas doradas. Estamos pasando fechas con personas muy tocadas, donde las muertes derechas corren por las madrugadas. Cementerios de testigos, caminos de encrucijadas, la pandemia da castigos a personas respetadas. Un año que va pasando, con dolores y esperanzas, la muerte llegó dañando sin hablarnos de templanzas. G X Cantalapiedra.