¡Que mal de la cabeza está la gente! ¡cuanto odio desprenden!,...

¡Que mal de la cabeza está la gente! ¡cuanto odio desprenden!, en el manicomio es donde debían estar, son un peligro para la sociedad el que ande sueltos por la calle, creo que las neuronas las deben tener finiquitadas, de lo contrario no me explico que se puedan decir semejantes burradas.