Por fin muestras tu verdadera cara, fariseo hipócrita....

Por fin muestras tu verdadera cara, fariseo hipócrita. Son los últimos coletazos de una mente encolerizada que no quiere admitir su derrota. Ha caído el velo del maya y muestras la rabia que corroe tu corazón y que transmites a través de tu viperina lengua. Sabía que, tarde o temprano, lo harías, sicario de Lucifer. Me saltas a la yugular, pero yo me río de tus pueriles intentos. No eres nada, tus palabras son humo de pajas que se las lleva el viento.

Te dije que no te daría más cancha. He intentado llevarte a la cima de la montaña donde vuelan las águilas, pero tú has preferido quedar en el valle de las tinieblas, con la propaganda de tus blasfemias, de tus sacrilegios, de tus ideas ateas desventuradas producto de tu mente diabólica y atormentada.

Mi vida no está, forzosamente, ligada a la tuya. Así que, allá tú.

Te dejo que sigas tu camino que, pronto, verás dónde te conducirá.