El fútbol tiene su matiz cruel: Los "colchoneros" riendo por la victoria y los "leones" llorando por la derrota. Estos humanos, en vez de buscar cosas para unir se decantan por las que hay para separar. Y, mientras tanto, no miran ni una sola vez al cielo. Si acaso, a ver si llueve o hace Sol, con vistas al partido. ¿Qué diremos de esta Generación?
Desde las verdes montañas que dominan mi poblado.
Desde las verdes montañas que dominan mi poblado.
¿Como que no miran al cielo?, cada vez que meten un gol, se lo suelen dedicar a alguien de por alli arriba, Gran Jefe que no sabe cruzar rotondas, fijate bien y verascomo si.
Saludos
Saludos
Eso sí que es verdad, Chando. Me causa gran alegría el ver cómo algunos jugadores se santiguan o señalan al cielo con agradecimiento, cuando la ocasión lo requiere. Así debería ser siempre, y no el ejemplo del energúmeno ese que le ha tirado una botella al árbitro. Y es que, en todas las actividades de la vida, se puede observar lo positivo y lo negativo, y en esas cosas podemos aprender.
¿Cómo sabías que yo era el Gran Jefe de mi tribu? ¿Te lo ha dicho Indio?
Te saludo, poniendo mi mano en tu corazón.
¿Cómo sabías que yo era el Gran Jefe de mi tribu? ¿Te lo ha dicho Indio?
Te saludo, poniendo mi mano en tu corazón.