Qué ¡fuerte, semejante delito, qué odio tan tremendo,...

Qué ¡fuerte, semejante delito, qué odio tan tremendo, en aquella España, ese tipo de actuaciones, nos averguenzan, indignan, no se acabán de comprender, fueron miles de historias, que acabaron no se sabe porque, tanta maldad.
No tengo palabras.
saludos Triana.