PLEONASMO. Se comete cuando se usan palabras que no son necesarias para el perfecto sentido de la oración, sino una redundancia, que sirve para dar fuerza o vigor a nuestra expresión: YO MISMO DETUVE AL LADRÓN. La palabra MISMO, aunque no hace falta para comprender bien el sentido de la frase, vale para darle más fuerza. Así, se dice también: YO LO VI CON MIS PROPIOS OJOS.
Hay otro pleonasmo, usado a cada paso, tanto en la conversación como en la escritura, que consiste en repetir un complemento por medio del pronombre personal.
Hay otro pleonasmo, usado a cada paso, tanto en la conversación como en la escritura, que consiste en repetir un complemento por medio del pronombre personal.