Ya entrada la noche, la luna que miraba de reojo a...

Ya entrada la noche, la luna que miraba de reojo a German, vió como el pobre muchacho, estaba aterido de frio, y se compadeció de él. La luna fue asomando su rostro, muy sigilosamente, hasta alcanzar toda su plenitud.
German no daba crédito, a lo que estaba viendo, La luna resplandecía como nunca la había visto brillar, y se dio cuenta que la bella Catalina, pués así se llama la luna, no dejaba de mirarle.
German, sin perder tiempo, cogió sus pinceles y empezó ha pintar en el lienzo, a la bella Luna, pero....
Respuestas ya existentes para el anterior mensaje:
sus fuerzas comenzaron a flaquear tiritaba y le temblaban las manos, pero aun así comenzó su cuadro.
Antes de poder terminarlo, cayó desplomado al suelo.
La luna se percató de que al chico pintor para el que ella estaba posando había palidecido, y su cuerpo yacía sobre una gran alfombre blanca.
Catalina no estaba dispuesta despues de baherse acicalado durante todo el día de sol, a que german no la pintase, estaba hermosa.
Comenzó a gritarle.
Pintor, chico no desvanezcas, levantate y continúa ... (ver texto completo)