A LAS ÁNIMAS TOCAN
Hay un pueblo en salamanca donde una vieja costumbre, hace que por las noches alguien salga con una esquila a tocar las “ánimas benditas “sin que falte ni una sola noche, llueva, truene, o caigan chuzos de punta.
En aquellos años, salía una madre con su hija, recorriendo todas las calles y tocando las ánimas, pero una noche, la madre estaba enferma y no podía salir, así que la hija salió sola.
Solo había recorrido dos calles, cuando vio delante de ella un señor cubierto ... (ver texto completo)
Hay un pueblo en salamanca donde una vieja costumbre, hace que por las noches alguien salga con una esquila a tocar las “ánimas benditas “sin que falte ni una sola noche, llueva, truene, o caigan chuzos de punta.
En aquellos años, salía una madre con su hija, recorriendo todas las calles y tocando las ánimas, pero una noche, la madre estaba enferma y no podía salir, así que la hija salió sola.
Solo había recorrido dos calles, cuando vio delante de ella un señor cubierto ... (ver texto completo)