La consciencia de los seres de este orbe, no produce con Justicia, ni con equidad y amor para el prójimo, las cosas necesarias para una vida feliz.
Los bienes que el Cielo les concediera y concede, son bienes de paz y los medios de un progreso evolutivo para el físico y el Espíritu. Los terrestres dicen desear la Paz, la llaman todos los días y en cada ocasión, pero al mismo tiempo ponen su egoísmo, ciego y maligno, sobre este deseo y pisotean la Justicia, ese pilar indispensable y seguro para la coexistencia pacífica y el progreso humano. El planeta les ofrece mucho, pero ellos hacen una carnicería.
Deben recordar: ¡No habrá Paz ni progreso sin Justicia!
Actuando como hacen, nunca, nunca, podrán alcanzar estos bienes tan preciosos y el Mal se arraigará cada vez más. La discordia, en vez de disminuir, aumentará entre todos los hombres de la Tierra.
Los bienes que el Cielo les concediera y concede, son bienes de paz y los medios de un progreso evolutivo para el físico y el Espíritu. Los terrestres dicen desear la Paz, la llaman todos los días y en cada ocasión, pero al mismo tiempo ponen su egoísmo, ciego y maligno, sobre este deseo y pisotean la Justicia, ese pilar indispensable y seguro para la coexistencia pacífica y el progreso humano. El planeta les ofrece mucho, pero ellos hacen una carnicería.
Deben recordar: ¡No habrá Paz ni progreso sin Justicia!
Actuando como hacen, nunca, nunca, podrán alcanzar estos bienes tan preciosos y el Mal se arraigará cada vez más. La discordia, en vez de disminuir, aumentará entre todos los hombres de la Tierra.