Pues yo aprendí de poesía, La Poesía

Pues yo aprendí de poesía
en el centro de Gran Vía,
lo que aquel mendigo me enseñó,
en la acera de Casa del Libro
válgame y que señor,
solo con una mano,
y que versos hacía,
mejor era la rima,
sorprendiendo a mucha gente
que por allí pasaba,
por una limosna que osaban
el pedirle un a poesía,
enseguida la engarzaba
también muchos literatos
que leían las poesías
animaban a la gente,
y al mismo tiempo decían
hay que ver que inteligente,
que con reglas y sin reglas
que versos EL componía.

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