El calor de tus manos, La Poesía

El calor de tus manos,
el azul de tus ojos
añorando momentos del ayer,
de sinsabores pocos.
Todo era plenitud y poesía,
amor un poco loco.
Nos besaban las flores del camino,
los pinos y los olmos.
¡AY JUVENTUD!, te fuiste y nos dejaste
un jueves silencioso.
sin sonar de campanas;
era Santo aquel Jueves, ¡y tan solo!.
Era Abril, lo recuerdo;
y la tarde testigo de mi enojo.
Un abril pinturero
florido, tan alegre y perezoso,
burlóse de mis sueños
y el sendero cubrió de mil abrojos.
¿Qué fue de tu mirada
de cielo.. y el arroyo
tan limpio y cristalino
que reflejaba el tono de tus ojos?