MI POBRE JILGUERO, La Poesía

MI POBRE JILGUERO

Yo tengo una vecinita,
que pega puerta con puerta,
siempre está vigilando,
a ver quién sale o quien entra.

También tengo un jilguerito
que me despierta cantando,
con un cante muy flojito,
como el que está susurrando.

¡Y ya tengo a mi vecina,
tocando el timbre en la puerta!
dice que mi pajarito
cada día la despierta.

¡Ya viene a desayunar!
¡Porque, como está despierta!
dice que ha olido el café,
que el olorcillo le entra.

Pobre jilguerito mío,
le dan hasta taquicardia,
cuando ve entrar la vecina
con esas uñas tan largas.

No sabe dónde esconderse,
pues en la jaula no hay sitio,
pero le tiene más miedo
que si esta, fuera un gatito.

El pobre se me acurruca,
hasta la cabeza esconde.
aunque lo quiero animar,
el pobre ya ni responde.

Pobrecito mi jilguero
le voy a dar libertad,
porque si no la vecina
un día lo va a matar.

Pero el día que lo libere,
ella, en mi casa no entra,
porque ya no tendrá escusa.
que el jilguero la despierta.
Pa. Sa. Ma.