LA NIÑA DE LA POSADA, La Poesía

LA NIÑA DE LA POSADA

En sus ojos hay misterio
y en su sonrisa dolor,
y sus mejillas rosadas
tampoco tienen color.

La niña de la posada
tiene un secreto guardado,
es una pena de amores
y su vida le ha cambiado.

El día que el caballero
a la posada llegó,
con su porte postinero
a la joven deslumbró.

¡Ay del galán embustero
que a la niña enamoró!
ella lo creyó sincero
y con amor se entregó.

De su secreto de amores
a nadie ella le contó,
solo lo sabe el jardín
que sus promesas oyó.

Aquel que el fruto prohibido
de la rama lo alcanzó
después de haberlo mordido
gusto amargo le dejó

! Ay de la melancolía
que al llorar no se consuela!
la niña de la posada
se está muriendo de pena.
Pa. Sa. Ma.