EL PEREGRINO, La Poesía

EL PEREGRINO

Cuando te encuentres cansado
No desdeñes peregrino,
el agua que con humildad
te ofrecen por el camino.

Con tu sombra solitaria
por el estrecho sendero,
nunca olvides la plegaria
por tus otros compañeros.

Porque tú me lo has contado
yo conozco tu secreto,
y sé, de tu amargo llanto
que escucho a través del eco.

Como el camino es muy largo
tiempo hay para pensar,
y poco, a poco, tus pasos
te ayudarán a llegar.

Y verás que tus problemas
no parecerán tan graves,
si escuchas al compañero
“es donde tienes la clave”.

Tras de tanto caminar
llegas cansado y herido,
pero con mucha ilusión
porque ya lo has conseguido.

Ahora puedes descansar
de hacer el duro camino,
¡pero vuelves a empezar
pues quieres ser peregrino!

Y repites otra vez
otras experiencias nuevas,
por caminos y senderos
y también por carretera.

Harás nuevas amistades
conocerás nuevas gentes
Y te contarán historias
que te enriquecen la mente.

Te sentirás satisfecho
aunque sea duro el camino,
y con nuevas ilusiones
porque tú,“eres peregrino”.
Pa. Sa. Ma.