UNA ROSA TE OFRECÍ, La Poesía

UNA ROSA TE OFRECÍ

Una rosa te ofrecí
con todo mi corazón,
pero tú la despreciaste
sin la menor compasión.

Hoy he vuelto a recoger
los pétalos de la flor,
que en el suelo se quedaron
pues la flor se deshojó.

Y con mimo las guardé
entre las hojas de un libro,
junto a otros que también
eran pétalos de un lirio.

Yo tú cara comparé
con la más hermosa flor,
hoy la comparo con pinchos
de la peor condición.

Quien a una flor tan hermosa
no la quiere ni mirar,
no merece que a una de ellas
se le pueda comparar.

Hay flores que son hermosas
con demasiadas espinas,
yo prefiero las sencillas
violetas, y capuchinas.
Pa. Sa. Ma.