EL TALÓN DE AQUILES, La Poesía

EL TALÓN DE AQUILES

Todos tenemos un punto
igual que el talón de Aquiles,
aunque lo tengas oculto
más vale que te lo cuides.

Puede ser que no se vea
porque esté muy escondido,
pero si te lo descubren
puedes darte por perdido.

No puedes ir presumiendo
creyéndote Supermán,
hasta el, con la kriptonita
tenía dificultad.

No hay quien se libre de ello
de los pies a la cabeza,
¡Puede ser en una uña,
ó tal vez, tras las orejas.

Yo lo tengo muy adentro
en medio del corazón
por eso me duele tanto
la más simple decepción.

Pero aunque es mi punto débil
es donde tengo más fuerza,
es el motor de mi vida,
el que rige mi cabeza.

El solo se ha fabricado
una coraza de acero,
donde rebotan las penas
ya no le hacen agujeros.

Solo, si acaso un rasguño
y no deja que se infecte,
expulsa lo malo fuera
¡En eso he tenido suerte!
Pa. Sa. Ma.