EN UN BARQUITO VELERO

Cuando el manto de la noche
aun no está bien recogido,
quedando estrellas brillantes
y algún lucero escondido.

Una sombra se dibuja
junto al puerto marinero,
y en el silencio se escucha
un suspiro lastimero.

Va paseando descalza
sin saber que está buscando,
con la mirada angustiada
al mar le va suplicando.

Envuélveme mar bravía
entre tus espumas blancas,
y en olas de plata pura
deja que contigo vaya.

Adéntrame en tus entrañas
antes que llegue la aurora,
llévame de madrugada
con el vaivén de las olas.

Que yo no quiero quedarme
esperando a un marinero,
que en una noche sin luna
se fue navegando al cielo.

En un barquito velero
con redes de pescadores,
donde se llevó enredado
el mayor de mis amores.

Como ese barco no vuelve
llévame tú, entre las olas,
donde la luna se baña
que yo no quiero estar sola.
Pa. Sa. Ma.