ESE POBRE Y TRISTE NIÑO, La Poesía

ESE POBRE Y TRISTE NIÑO

Ese pobre y triste niño
que Miguel Hernández narra
el del arado y el yugo,
¡El corazón me desgarra!

Tiene su vida marcada
aunque nadie se lo diga,
y en su pecho ya no cabe
más dolor y más fatiga.

¿Quién salvará este chiquillo,
de ese destino cruel?
¿Quién le pondrá las abarcas,
en esos desnudos pies?

El riega con su sudor
la tierra que va labrando,
entre rastrojos y piedras
sin saber lo que es descanso.

No sabe lo que es un juego
ni la peonza, ni el aro,
pero si sabe de siembra
de azadas, yugo, y arado.

El ya nació con la cuerda,
cuerda de los ahorcados,
por capricho del destino
ya lo dejó bien marcado.

Es un niño al que la vida
solo lo enseñó a sufrir,
Aun no ha despuntado al alba
y ya comienza a morir.
Pa. Sa. Ma.