AQUELLOS SUEÑOS SE DESVANECIERON, La Poesía

AQUELLOS SUEÑOS SE DESVANECIERON

Cuantas veces contemplaba embelesado
verla llegar con el agua de la fuente,
con los ojos relucientes como estrellas,
y esos rizos resbalando por su frente.

Cuando escuchaba su risa cantarina
era un Ángel lo que contemplando estaba,
mirando al cielo con fervor agradecía
aquella dicha que el cielo le otorgaba.

Con cuanto gozo escuchaba enamorado
las palabras que de su boca salieran,
la felicidad que allí se respiraba
jamás pensaron que un día se perdiera.

Pero siempre el infortunio está al acecho
y lo que antes era gozo y armonía,
lo ha trastocado en oscuros nubarrones,
no dejando ni un átomo de alegría.

Con semblante de tristeza permanente,
se le ve como alma en pena por la casa,
pues aquel Ángel postrada yace inerte
y una espada de dolor a él lo traspasa.

Porque aquellos sueños se desvanecieron
la corriente del rio se los fue llevando,
¡Quien pudiera navegar por esos ríos!
¡Quien pudiera ir con los sueños navegando!
Pa. Sa. Ma.