TUS MANOS ME ACARICIABAN, La Poesía

TUS MANOS ME ACARICIABAN

Rostro amado que tanta falta me haces
en momentos que me hallo desilusionada,
me aferro a tú imagen con el pensamiento,
para calmar mis ansias de sentirme abrazada.

Sigo tus huellas como peregrina errante
y al final del día, dolorosa y fatigada,
se me olvida tu rostro, ¡Pero solo un instante!
al momento recuerdo esa faz adorada.

Con alguna oración trato de serenarme,
pensando solamente en cosas hermosas,
y a mi sentido llega como por arte de magia
el perfume agradable de las hermosas rosas.

Y casi sin darme cuenta, en mi desconsuelo,
resbalan gruesas lágrimas por mis mejillas,
presurosa las limpio dándome cuenta,
que al usar tu pañuelo me hace cosquillas.

Tal vez, tan solo han sido tus iniciales
sobresaliendo las letras que están bordadas,
pero yo he notado amor mío con regocijo
que tus suaves manos me acariciaban.
Pa. Sa. Ma.