QUERIDA LUNA, La Poesía

QUERIDA LUNA
Ayer pensé luna hermosa
que a tu palabra faltabas
cuando colgada el cielo
busqué tu singular estampa.

¡Y no estabas, luna bella
de tan redonda y pálida plata!
Y yo me quedé buscando razones
a la suave brisa de la noche.

¿Por qué mi luna del alma
no acudió a mi sutil llamada?
No me conformó tu ausencia.
En una noche tan clara.

Pensé que algún mal tenías
mi fiel amiga del alma
para dejarme suspensa
del cielo de tu silueta.

Y tu desde tu alta casa
a través de las cortinas cerradas
me mirabas contemplarte callada.
Y hoy he sabido el porqué
de tu silencio, y el porqué de tu deseo.
Solo querías saber si yo acudía a la cita.