¡Hay que ver que bien escribes, cabrerodos, cuando...

¡Hay que ver que bien escribes, cabrerodos, cuando copias! ¿Tuviste quizá, alguna vez idea propia? ¡Cuantas lecciones das!, a quien quiera escucharlas, y si alguien te critica, me suena, que alguna vez, te enfadas.
Nadie dude de tu modestia, pues cabrero te apellidas sin nunca haber visto una cabra, y cabrero siempre ha sido, oficio de gente baja.
Aunque a mi mala memoria llegan ecos de que a un buen poeta relacionaron con cabras; ¿Quizá fuera el de la cebolla y las nanas...?
¡Qué mala fe, mira que pensar que tú, el nombre le copiaras!
O fue, quizá, que con él te comparas?