Pánfilo, ya que los eternos dioses,
por el secreto fin de su juicio,
no te han hecho tribuno ni patricio,
con que a la dignidad del César oses,
razón será que el ánimo reposes,
haciendo en ti oblación y sacrificio;
que dicen que no acudes a tu oficio
estos que cortan lo que tú no coses.
Los ojos vuelve a tu primer estado:
las togas cose, y de vestillas deja;
que un plebeyo no aspira al consulado.
Esto, Pánfilo, Roma te aconseja;
no digan que de plumas que has hurtado
te has querido vestir, como corneja.
El Diablo C.
por el secreto fin de su juicio,
no te han hecho tribuno ni patricio,
con que a la dignidad del César oses,
razón será que el ánimo reposes,
haciendo en ti oblación y sacrificio;
que dicen que no acudes a tu oficio
estos que cortan lo que tú no coses.
Los ojos vuelve a tu primer estado:
las togas cose, y de vestillas deja;
que un plebeyo no aspira al consulado.
Esto, Pánfilo, Roma te aconseja;
no digan que de plumas que has hurtado
te has querido vestir, como corneja.
El Diablo C.