Bajo un cielo azul te quiero dijistes tu; y el sol...

Alas

Cuanta envidia, cuanta envidia
del mar las olas me causan,
que libres de una a otra orilla
van y vienen agitadas
los obtáculos saltando
que se oponen a sus ansias.
¡Ah! que bellas son, que bellas
las olas cuando encrespadas
cual montaña gigantescas
de espuuma que se levantan
como increspando los cielos
por no haberles dado alas

Bajo un cielo azul te quiero dijistes tu; y el sol saco sus destellos y se me seco el cabello. Luego ese beso dado lleno de ternura se me puso la... y lo pasamos de locura.