Deja que tu corazón...

Deja que tu corazón
palpite al lado del mio
para darle las fuerzas que no tiene el tuyo,
para que tu dolor sea mi dolor
para que tu felicidad sea la mia.
Dejame darte lo que te hace falta
aunque yo tampoco lo tenga.
Déjame en la distancia unir mi alma
a tu alma adolorida
para que puedas contemplar la vida
con esa felicidad que a ti te falta
y que a mi me sobra
aunque no la tenga.
Déjame sentarme al lado tuyo
en el silencio de la noche
y desde el frio de mi alma
darle calor a tu alma
y desde mi soledad darte la compañia que necesitas
y el consuelo que no tienes.
Déjame vivir tu vida
para que puedas vivir la mia,
dejame sentir tu dolor
para que mi dolor sea tu alegria,
estoy aqui si me necesitas
y si no me bnecesitas tambien estaré aqui,
no tienes que buscarme para encontrarme,
solo cierra ts ojos
y llámame con el corazón
que allí estaré yo.
Miguel Cassis
Me gusta · · Compartir
Miguel Cassis
Escribe un comentario...
Miguel Cassis
·
No se puede retroceder el tiempo,
no se puede cambiar lo que ya hiciste
en tu vida
y lo que hiciste con tu vida,
nosepuede hacer las cosas
que nu pudiste hacer
ni puedes decir las palabras
que nunca quisiste pronunciar
y tambien las que no pudiste pronunciar.
El pasado es una carga que
tenemos que soportar
con las consecuencias buenas o malas
que eso pudiera significar.
El dolor que a diario nos consume el alma
es nuestro eterno acompañante,
ese que esta alli aunque no queramos verlo
y que es fiel a nosotros
porque nunca se va de nuestro lado
La felicidad es algo sutil y efímero
a la que nos aferramos desesperadamente
tratando de encontrar en ella el amor
que nunca has tenido y
el que nunca tendras.
Ser fuertes en nuestra debilidad
y ser debiles en nuestra fortalez
y llorar con amargura
y reir con tristeza
es nuestro unico consuelo en la vida.
Vivire tu dolor
porque tambien en una epoca
fue el mio
y lo entenderé porque tu dolor
en una época pasada fue mi dolor
y mi corazón estará al lado tuyo
y yo estaré al lado tuyo aunque no me veas
ni presientas mi presencia siquiera.
Miguel Cassis