LA ENCINA SOLITARÍA....

LA ENCINA SOLITARÍA.
Que aislada se ve la encina,
En la eriálica ladera
Estéril el duro suelo
Parda la infecunda greda,
Sin una flor que hermosee;
Las orillas de su cepa,
Y su sombra descarnada
Es una tenue propuesta.
.
Como escoltando su entorno
Las grises oscuras peñas,
Sin musgo unido a su base
Como fantasmas que ivernan;
En la quietud desvalida
De las soledades huérfanas.
Y lejos como escapando
De la aridez de la cuesta,
Un arroyo que resbala
Su timidez en la vega.
Y arriba junto a las nubes,
Un milano que planea;
Mientras sus ojos vivísimos
Cualquier movimiento acecha.
Es el campo tan ansiado….
Pero es la encina tan vieja….
Están tan pobres sus ramas….
está tan dura la tierra….
Es tan árido el ambiente,
Que solo un triste poeta,
Con impreciso futuro
Y resbalándole penas,
Por arriba de unos ojos
Lánguidos como la niebla.
Con ensueños en la mente
Melancólico se acerca.
Mira las torcidas ramas,
Palpa su espesa corteza,
Advierte su forma tosca,
Su mísera fronda observa.
Pero a su lado descubre,
La misteriosa cadencia
Que da el silencio profundo,
Al alma que lo desea.
Cada tarde va a la encina,
Sus inquietudes le cuenta,
Le habla de amor y desdicha;
Y hasta le lee sus poemas.
Y la encina solitaria,
Parece que escucha atenta
Ahora son como dos cómplices,
En la eriálica ladera.

Juán M. Martín autor salmantino,
Me gusta como describe la austeridad de parte de la comarca a la que pertenece.