Las manos aún mojadas de misterio...

Las manos aún mojadas de misterio
te crean un frío
anochecer de otoño, cuando mueren
los pájaros y el ruído
de la lluvia nos hace amar la lámpara,
el corazón, y el libro.
García Lorca.

En noches como ésta, otoñal, fría, lluviosa, húmeda, larga......, se hace imprescindible una buena lectura y una buena compañía.
Ojalá todos tengamos lo que deseamos.