Mi pantano de arenas movedizas,
Mi desierto sin oasis, dunas de arenas sedientas beben penas inconsolables
Mi rio, de aguas turbulentas, de corrientes sin control que de furias te sustentas
Corazon de los indomables, bate fuerte remonta las tempestades.
Mi desierto sin oasis, dunas de arenas sedientas beben penas inconsolables
Mi rio, de aguas turbulentas, de corrientes sin control que de furias te sustentas
Corazon de los indomables, bate fuerte remonta las tempestades.
SEVILLA.
Sevilla es una torre
llena de arqueros finos.
Sevilla para herir
Córdoba para morir.
Una ciudad que acecha
largos ritmos,
y los enrosca
como laberintos.
Como tallos de parra
encendidos.
¡Sevilla para herir!
Bajo el arco del cielo,
sobre su llano limpio,
dispara la constante
saeta de su rió.
¡Córdoba para morir!
LORCA.
Sevilla es una torre
llena de arqueros finos.
Sevilla para herir
Córdoba para morir.
Una ciudad que acecha
largos ritmos,
y los enrosca
como laberintos.
Como tallos de parra
encendidos.
¡Sevilla para herir!
Bajo el arco del cielo,
sobre su llano limpio,
dispara la constante
saeta de su rió.
¡Córdoba para morir!
LORCA.
Te esperan momentos azules, como risas de ninos, en plazas banadas de luz de luna.
No llores, ni escuches el desgarro amargo del dolor que nunca cesa, que te esperan momentos azules en las plazas
No llores, ni escuches el desgarro amargo del dolor que nunca cesa, que te esperan momentos azules en las plazas