CLAMOR...

CLAMOR

Tú bajaste Señor a mi pecho cuando él puso sus ojos en mí,
hoy pregunto, ¿Señor que has hecho agostando mis días de Abril?

Señor de las mieses y el vino anudado al pecho de María,
por él sembré de azucenas el camino perfumando las noches y los días.

Pero Tú Señor no contento sembraste de heridas y llanto
el pecho que por Tí fué abierto como el de Cristo al cielo clamando,
y como Él te digo Señor, ¿Porqué te has olvidado de mi?
¿Acaso fúe pobre mi clamor? ¡Más con fé Señor lo pedí!

Hoy ya no pido siquiera que tus manos me den las sobras
pues Señor hay otros que esperan más pobres consuelo en sus horas.

A Tí sus brazos levantan pidiendo consuelo para sus males
de rodillas rezan en tus altares y con amor tu nombre cantan.

Y yo Señor tan pobre soy ahora, que arrastro mi faz avergonzada,
¡Más que Magdalena la pecadora! pues Cristo la vistió con su mirada.ç

Poetisa: Luz Parras para todos los amantes de la poesía.