Ahora estamos viejos...

Ahora estamos viejos

y tarareamos solo cosas inimaginables

la muy vieja rima del viejo marinero

pues cuando la cantaste

viejo Coleridge

nos la cantaste a nosotros

la cantaste para nosotros

bien lo sabías

claro

somos el albatros que tu viejo grumete abatió con arco y flecha

tal vez ese pájaro descuidado de Baudelaire en la cubierta

tal vez ese cormorán perdido

que venía del norte entre lluvias y acantilados

y moría en cada litoral

tal vez Negro Viejo de umbanda

viejos descalzos a la orilla del camino

cada uno con su rastrillo,

cada uno murmurando,

en las playas, entre

la gente y lo que no se veía

meneando tres veces la cabeza, descontentos,

susurrando

¡oh gloria de mandar! Oh vana codicia

y por aquí andamos ardiendo en la hoguera

sucumbiendo días tras día

fracasados de todas las cosas

de

todas

las