Estos libros, parece mentira que aunque todas leyéramos la misma historia, cuando nos preguntaba la profesora por la comprensión de la lectura, cada una la interpretaba de manera diferente, y nos pasábamos la tarde intentando razonarlo.
Me encantaba leer esas historias.
Me encantaba leer esas historias.
Camino de Adolfo Maíllo, sí llegué a conocerlo. El otro, no.