NOEMÍ. Así que el Conde de Montecristo... Edmundo,...

NOEMÍ. Así que el Conde de Montecristo... Edmundo, (protagonista de la obra) no sé cuántos, distraía muy bien. Yo a los 14 años andaba leyendo novelas del Oeste, sin descuidar la religión, texto oficial que había que aprobar como cualquier otra asignatura.