NUESTRO ÚLTIMO ADIOS, MADRE, Literatura

NUESTRO ÚLTIMO ADIOS, MADRE

Voy a navegar en el silencio
de esta noche luminosa
y colmada de sutiles estrellas.
Hay una especial que brilla
y nos sonríe desde lo alto,
en el balcón colgante del cielo.
Infinita es la distancia
y sin embargo noto que estás cerca.
Rozando mi corazón, y sellando
mi memoria con tu último beso.
Madre de esperanza, y dispuesta
a vencer y a ganar, sin importar
jamás la lejanía del inmenso mar.
Con la fuerza furiosa de las olas
que desembocan en la última meta.

Allí has llegado ganándote la orilla
y volando desde el mar con tus alas
plenas de majestuosa libertad.
De hoy en adelante
estarás muy cerca.
Serás esa estrella mágica
que nos alumbre, aunque
la noche se empeñe en cegarnos,
en borrarnos los caminos,
en ocultar los lazos que nos unen.
Imposible será que tu mirada
no nos guíe porque te has quedado
dentro de nuestra alma
como una linterna de luz inmensa.

Carmen García