IN MEMÓRIAM A UNA
AMIGA:
Brotan en mí los recuerdos;
fue una mañana de mayo,
sin saberlo Ana María
su sino estaba marcado.
Era su aspecto de niña,
tormento desmesurado,
que enfermedad incurable
tornara en duro calvario.
Los cabellos de azabache;
son sus ojos atezados,
su cuerpo de terciopelo
de lirio blanco los labios.
Dieciocho, las
primaveras,
final de un triste pasado,
cayeron hojas marchitas,
de aquel árbol desolado.
Como un ángel sonreíste,
mordí con fuerza las manos,
las dos almas hermanadas
eran vinculo sagrado.
El frío cubrió tu cuerpo,
la muerte te dio un abrazo,
el crepúsculo rosado
hizo de luto tu manto.
Fuiste rosa entre las rosas,
su cuerpo a hombros alzaron,
consolada la
familia
por vecinos y paisanos.
Mis lágrimas yo las bebí,
la tristeza se hizo llanto,
doblan po ti campanas
camino de camposanto.
Inés..