TRANSFORMADORA
Hoy, en este abril ya mediado,
que las flores aún despiertan,
que los olores se mecen,
y a mis sentidos deleitan.
Se oyen toques lejanos
como tambores de guerra,
guadaña bien afilada
que a todo sentido entierra.
Este cuerpo que me acoge,
casa que me albergo en ella,
inquieto el torrente fluye
el caudal que lo alimenta.
Él sabe que en poco tiempo,
cuando el invierno aparezca,
diluido allá en el alba
se irá a leyes secretas.
Leyes que a todos acogen,
y fundidos nos entregan,
fértil polvo para la savia
que abona vida en la tierra.
Tierra fértil, acogedora,
preñada y altiva encierra,
permaneciendo en el cosmos,
incansable los siglos lleva.
La vida lleva, y renueva,
con esencia tan cautiva,
poniendo flores al campo
que huelen de maravilla.
Hoy, en este abril ya mediado,
que las flores aún despiertan,
que los olores se mecen,
y a mis sentidos deleitan.
Se oyen toques lejanos
como tambores de guerra,
guadaña bien afilada
que a todo sentido entierra.
Este cuerpo que me acoge,
casa que me albergo en ella,
inquieto el torrente fluye
el caudal que lo alimenta.
Él sabe que en poco tiempo,
cuando el invierno aparezca,
diluido allá en el alba
se irá a leyes secretas.
Leyes que a todos acogen,
y fundidos nos entregan,
fértil polvo para la savia
que abona vida en la tierra.
Tierra fértil, acogedora,
preñada y altiva encierra,
permaneciendo en el cosmos,
incansable los siglos lleva.
La vida lleva, y renueva,
con esencia tan cautiva,
poniendo flores al campo
que huelen de maravilla.