He aprendido que la vida ...

He aprendido que la vida
no es sólo color de rosa,
pero se tiene que vivir
con brío y temple en las venas
sin esperar que el destino
nos premie por cada logro;
porque la vida es nuestra
y nadie nos debe nada.

He aprendido a no quejarme tanto
de las adversidades vividas,
de nada sirve quejarse
eso no soluciona nada;
si sabemos perdonar
el alma se va sanando
y así vivir el presente
sin rencores que nos hieran.

He aprendido
y sigo aprendiendo,
que mi vida es solo mía,
y no por quedar bien con otros
tengo que olvidarme de mí.

Aprenderé a ser feliz
sin ningún remordimiento,
porque tengo derecho a vivir
y a labrar mi destino sin miedos
y si en algo me equivoco
no lamentarme por nada
y aprender de esos errores
para crecer en razón.