Esperando que se me publique, pues no sé si todavía estoy castigado, dejo por aquí esta composición que hice hace ya tiempo, dedicada a uno que se creía el ombligo del mundo en otro foro en el que entrábamos (y que por éste parece ser que también lo/s hay y le/s gusta dar a la banderita roja en cuanto se le/s contradice) y desde entonces apenas he pasado, aún teniendo por allí buenos amigos.
AL "OMBLIGO DEL MUNDO"
Cual aguerrido guerrero,
se cree, con larga pluma,
y no en sombrero,
alba hoja como llena luna,
sin su carga en tintero,
que cumple así, una a una,
con trazo negro,
y no por así más certero,
su deseo,
su ilusoria misión,
e irradiando inquina,
dice a otro como poseedor.
Sus armas, esas siendo
y no calandria de cañón,
no usa boca al disparo,
ni hace de su lengua
cual vil disparador,
hace uso, por contrario,
subrepticio comentario
y desde recoleta intención,
bautiza de chabacano
a quien no confesa
de antemano,
de su misma condición.
Aunque leas sus palabras
cual hiriente munición,
no hagas caso a mediodías
habiendo enteros mejor,
que sigue viendo huéspedes
donde invitados ni son,
metiendo baza en todo
pues no hay desatino mayor,
creer ser ombligo del mundo,
siendo su pelusa empelotada,
y por tal empelotarse,
embute pata hasta el corvejón.
AL "OMBLIGO DEL MUNDO"
Cual aguerrido guerrero,
se cree, con larga pluma,
y no en sombrero,
alba hoja como llena luna,
sin su carga en tintero,
que cumple así, una a una,
con trazo negro,
y no por así más certero,
su deseo,
su ilusoria misión,
e irradiando inquina,
dice a otro como poseedor.
Sus armas, esas siendo
y no calandria de cañón,
no usa boca al disparo,
ni hace de su lengua
cual vil disparador,
hace uso, por contrario,
subrepticio comentario
y desde recoleta intención,
bautiza de chabacano
a quien no confesa
de antemano,
de su misma condición.
Aunque leas sus palabras
cual hiriente munición,
no hagas caso a mediodías
habiendo enteros mejor,
que sigue viendo huéspedes
donde invitados ni son,
metiendo baza en todo
pues no hay desatino mayor,
creer ser ombligo del mundo,
siendo su pelusa empelotada,
y por tal empelotarse,
embute pata hasta el corvejón.