Pues yo no quiero que llore...

Pues yo no quiero que llore
por favor Señor Corzón,
que lo escribo con cariño
me sale del corazón.

Pues me gusta hacer camino
por eso soy peregrina,
y me acuerdo muchas veces
de los que están en las minas.

Leí lo que usted escribió
y al ver que le gusta el campo,
no sabe cuánto me alegra
que hoy lo disfrute tanto.

Ahora puede resarcirse
y respirar aire puro,
que ya bastante pasó
en ese trabajo tan duro.

Disfrute del día a día
y aproveche cada instante,
olvide los sin sabores
solo mirando adelante.

Disfrute con ese sol
llenándose las retinas
ya que antes no podía
por estar en esas minas.

Un afectuoso saludo.