Mañana de domingo en la Casa de Campo, que está preciosa, el otoño le sienta bien, el suelo, Madrid

Mañana de domingo en la Casa de Campo, que está preciosa, el otoño le sienta bien, el suelo de un verde intenso, brillante por el rocío; muchas familias con sus niños en bicicleta y algunos raros artilugios, fruto de la imaginación de los padres, para llevar a los más pequeños. Pequeño lago aprovechando las aguas del arroyo Meaques.