LAS EPOCAS DE LA VIDA
Desde niño me enseñaron a ser persona decente, y de lejos me cuidaron para no ser un ausente. Cuando te sientes prudente y conoces ciertas reglas, respetas mucho a la gente y ante los males te pliegas. Las épocas de la vida son un libro diferente, no ves la tarde perdida si conoces el ambiente. Con prudencia y sentimiento vas entendiendo la vida, y no quieres sufrimiento ni la amarga despedida. La juventud siempre llama a caminos diferentes, es algo que te reclama entre brisas permanentes. Vivir la vida sin pena es un camino imposible, cada cual sufre condena de alguna forma invisible. Pasar de largo la vida, entre sueños inocentes, es buscar esa salida con dolores trascendentes. Las épocas de la vida son caminos sin señales, existe cierta salida con sus signos anormales. Vivir gozando tu tiempo entre buenos familiares, es sentir que corre el viento en todos raros lugares. Las tristezas son veredas por donde marcha la vida, en ellas hasta te enredas y puede ser tu elegida. Las ataduras son malas cuando buscas libertades, dicen que llegan las balas para dejar mortandades. Vivir la vida sin freno es bastante peligroso, existe mucho veneno que puede ser malicioso. Los verdugos andan sueltos y los maldice su gente, ellos arrastran los cuentos del que nunca se arrepiente. Los cuentos tienen mensajes de ser caminos risueños, más pueden tener anclajes y sentirse nuevos dueños. Vienen sombras penitentes en esta triste pandemia, donde muchos inocentes se los llevó la tragedia. Dejar que griten los vientos por los llanos de Castilla, a veces son sentimientos de su gente más sencilla. Las épocas van llegando sin notarlas maravillas, tan solo vienen dejando algunas viejas rencillas. Cuando suenan los tambores repicando su alegría, quizá sintamos dolores si no existe la armonía. G X Cantalapiedra. 1 – 4 - 2021.
Desde niño me enseñaron a ser persona decente, y de lejos me cuidaron para no ser un ausente. Cuando te sientes prudente y conoces ciertas reglas, respetas mucho a la gente y ante los males te pliegas. Las épocas de la vida son un libro diferente, no ves la tarde perdida si conoces el ambiente. Con prudencia y sentimiento vas entendiendo la vida, y no quieres sufrimiento ni la amarga despedida. La juventud siempre llama a caminos diferentes, es algo que te reclama entre brisas permanentes. Vivir la vida sin pena es un camino imposible, cada cual sufre condena de alguna forma invisible. Pasar de largo la vida, entre sueños inocentes, es buscar esa salida con dolores trascendentes. Las épocas de la vida son caminos sin señales, existe cierta salida con sus signos anormales. Vivir gozando tu tiempo entre buenos familiares, es sentir que corre el viento en todos raros lugares. Las tristezas son veredas por donde marcha la vida, en ellas hasta te enredas y puede ser tu elegida. Las ataduras son malas cuando buscas libertades, dicen que llegan las balas para dejar mortandades. Vivir la vida sin freno es bastante peligroso, existe mucho veneno que puede ser malicioso. Los verdugos andan sueltos y los maldice su gente, ellos arrastran los cuentos del que nunca se arrepiente. Los cuentos tienen mensajes de ser caminos risueños, más pueden tener anclajes y sentirse nuevos dueños. Vienen sombras penitentes en esta triste pandemia, donde muchos inocentes se los llevó la tragedia. Dejar que griten los vientos por los llanos de Castilla, a veces son sentimientos de su gente más sencilla. Las épocas van llegando sin notarlas maravillas, tan solo vienen dejando algunas viejas rencillas. Cuando suenan los tambores repicando su alegría, quizá sintamos dolores si no existe la armonía. G X Cantalapiedra. 1 – 4 - 2021.