DÍA-11 – 3 – 2022:
EN ESTAS TARDES LLUVIOSAS:
El señor Borrell nos ha aconsejado, que los ciudadanos bajemos la temperatura de la calefacción, por los precios que tienen los combustibles, el primer día baje la temperatura, la verdad es qué se notaba fresco, pasando a no poner la calefacción para nada, estando a acostumbrada a estar confortable en casa se nota frio, más de una vez he estado tentada de poner la calefacción, pero esto me hace pensar en estas persona que han tenido que abandonar sus casas, por la guerra con esas temperaturas tan bajas, y con sus hijos de corta edad, caminando hacia un futuro incierto, no puedo imaginar el sufrimiento de estas madres, muchas de ellas dejan atrás otros hijos, sus padres algunos enfermos y a su marido, para defender su pueblo, no sé qué podemos hacer más por estas personas, todos hemos respondido bien para mandarles alimentos y medicinas, cuando estábamos seleccionando el medicamento y los alimentos para mandarlo, todas decíamos lo mismo, pidiendo que les llegue, y sobre todo que esta locura termine, son demasiados los que están entregando su vida, de un lado y de otro, siempre pasa igual el que empieza la guerra esta en su guarida bien resguardado, el soldado y el pueblo son los que pagan, en este caso lo pagaremos todos, pues ya lo estamos notando, empezamos con una crisis económica, seguidamente, la pandemia, y ahora esta otra crisis, no se en que terminara y sobre todo que es lo que nos espera.
ROSARIO FAJARDO BLANCO.
EN ESTAS TARDES LLUVIOSAS:
El señor Borrell nos ha aconsejado, que los ciudadanos bajemos la temperatura de la calefacción, por los precios que tienen los combustibles, el primer día baje la temperatura, la verdad es qué se notaba fresco, pasando a no poner la calefacción para nada, estando a acostumbrada a estar confortable en casa se nota frio, más de una vez he estado tentada de poner la calefacción, pero esto me hace pensar en estas persona que han tenido que abandonar sus casas, por la guerra con esas temperaturas tan bajas, y con sus hijos de corta edad, caminando hacia un futuro incierto, no puedo imaginar el sufrimiento de estas madres, muchas de ellas dejan atrás otros hijos, sus padres algunos enfermos y a su marido, para defender su pueblo, no sé qué podemos hacer más por estas personas, todos hemos respondido bien para mandarles alimentos y medicinas, cuando estábamos seleccionando el medicamento y los alimentos para mandarlo, todas decíamos lo mismo, pidiendo que les llegue, y sobre todo que esta locura termine, son demasiados los que están entregando su vida, de un lado y de otro, siempre pasa igual el que empieza la guerra esta en su guarida bien resguardado, el soldado y el pueblo son los que pagan, en este caso lo pagaremos todos, pues ya lo estamos notando, empezamos con una crisis económica, seguidamente, la pandemia, y ahora esta otra crisis, no se en que terminara y sobre todo que es lo que nos espera.
ROSARIO FAJARDO BLANCO.