DESDE LA CIMA DE MADRID
Vamos viendo el horizonte
con las sombras de sus casas,
que parecen el resorte
de sueños que se traspasan.
Desde la cima soñando
con un Madrid de razones,
a veces vives pensando
en perfectas soluciones.
Torres que buscan el cielo
entre nubes medio blancas,
con asfalto por el suelo
y que las lluvias atrancan.
Los árboles sobresalen
aunque se ven prisioneros,
con fortaleza se valen
para sentirse altaneros.
Corren los vientos más fríos
al ser camino de sierra,
no conocemos los ríos
ni el misterio que se encierra.
Sobre la cima no hay marca
para conocer su altura,
en el pasado se embarca
aquel tiempo de locura.
Pasar la cima con prisa
buscando terreno incierto,
sin comentar la sonrisa
de algún tiempo más siniestro.
Ninguna señal marcando
aquel punto tan austero,
el tiempo se va volando
sin ser kilómetro cero.
G X Cantalapiedra.
Vamos viendo el horizonte
con las sombras de sus casas,
que parecen el resorte
de sueños que se traspasan.
Desde la cima soñando
con un Madrid de razones,
a veces vives pensando
en perfectas soluciones.
Torres que buscan el cielo
entre nubes medio blancas,
con asfalto por el suelo
y que las lluvias atrancan.
Los árboles sobresalen
aunque se ven prisioneros,
con fortaleza se valen
para sentirse altaneros.
Corren los vientos más fríos
al ser camino de sierra,
no conocemos los ríos
ni el misterio que se encierra.
Sobre la cima no hay marca
para conocer su altura,
en el pasado se embarca
aquel tiempo de locura.
Pasar la cima con prisa
buscando terreno incierto,
sin comentar la sonrisa
de algún tiempo más siniestro.
Ninguna señal marcando
aquel punto tan austero,
el tiempo se va volando
sin ser kilómetro cero.
G X Cantalapiedra.